lunes, 16 de marzo de 2009

Inmolación


El filo de su espada acaricio la suave piel del contrincante que posaba agonizando en los suelos de una sombría habitación. Una tormenta caprichosa invadió los cielos cálidos, donde ahora una purpura ceniza se manifestaba en frías partículas de aire. Tal atmosfera esquizofrénica fue pintada en los ojos del caído, y estos estallaron en pánico, pánico inquieto e impaciente que aullaba el dolor que su piel sentía. Su sangre tan suave como una fina ceda recorrió su cuello cubriendo gentilmente su cuerpo, amamantándolo del frio e iluminando cada rincón de la habitación que ahora seria su tumba. Sus ojos callaron, lentamente murieron al mismo ritmo que su corazón sofocó.




1 comentario:

  1. es con S SEDA jaja perdón mati pero me veo con la obligación de corregirtelo.
    Pero es genial (L) lo leiste en clase
    y me encantó :)

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